¿Vale la pena comprar un detector de radar o es solo un gadget caro que no sirve de mucho? Esta es una pregunta común entre los conductores que quieren evitar multas por exceso de velocidad. En este artículo desmentimos los mitos más comunes y te contamos en qué situaciones realmente funcionan los detectores de radar… y en cuáles no.
¿Qué es un detector de radar?
Un detector de radar es un dispositivo diseñado para identificar las ondas electromagnéticas que emiten los radares de velocidad de la policía, antes de que tu coche pase por ellos. Su objetivo es darte tiempo para reducir la velocidad y evitar una multa.
Ojo: no confundir con inhibidores de radar, que interfieren en la señal del radar y son totalmente ilegales.
¿Cómo funcionan los detectores de radar?
Los radares de tráfico utilizan frecuencias específicas como K, Ka o X para medir la velocidad. Los detectores escanean el entorno en busca de esas frecuencias. Si detectan una, emiten una alerta para que el conductor reduzca la velocidad a tiempo.
Algunos modelos también integran GPS y bases de datos que avisan sobre radares fijos conocidos, incluso si no hay emisión activa.
Mitos comunes sobre los detectores de radar
Mito 1: “Los detectores siempre avisan a tiempo”
Realidad: No todos. Algunos detectores baratos tienen un rango muy corto o dan falsas alarmas. Si compras uno de baja calidad, puede que detecte el radar cuando ya es demasiado tarde.
Mito 2: “Son ilegales”
Realidad: En España, los detectores de radar eran legales hasta 2021. Desde entonces, su uso está prohibido y conlleva 200 € de multa y 3 puntos. Sin embargo, su venta no está prohibida, lo que genera confusión.
Mito 3: “Una app de móvil hace lo mismo”
Realidad: Las apps como Waze o Radarbot funcionan más como avisadores de radares fijos y posibles controles gracias a la comunidad, pero no detectan ondas de radar en tiempo real como los dispositivos dedicados.
¿En qué casos funcionan bien?
- Detectores de gama media-alta con buen alcance y filtros sí pueden detectar radares móviles en carretera con tiempo suficiente.
- En autopistas abiertas, suelen detectar la señal antes de que el radar mida tu velocidad.
- Con soporte GPS, también ayudan a recordar radares fijos conocidos.
¿Y en qué casos no?
- En zonas urbanas con muchas señales electrónicas (puertas automáticas, alarmas, sensores), los detectores pueden tener muchas falsas alarmas.
- No sirven contra radares de tramo, que no usan ondas sino cálculos por tiempo entre dos puntos.
- Si el radar está apagado o camuflado sin emitir señal, no hay nada que detectar.
¿Entonces vale la pena usar uno?
Depende. Si vives en un país donde los detectores son legales, un buen modelo puede ser útil si conduces mucho por autopistas. Pero en España ya no están permitidos, y las autoridades usan cada vez más radares de tramo, lo que hace que estos dispositivos pierdan efectividad.
Conclusión: Funcionan, pero con matices
Sí, los detectores de radar pueden funcionar en determinadas circunstancias y si son de buena calidad. Pero no son infalibles, no cubren todos los tipos de radares, y en España su uso está prohibido desde 2021. Lo más efectivo, al final, sigue siendo respetar los límites de velocidad.
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