¿Qué cubre el Seguro a Todo Riesgo? Qué es, cómo funciona y cuándo merece la pena
El seguro a todo riesgo es la modalidad más completa que ofrecen las aseguradoras de coche. Aunque suele ser más caro que otras opciones como el seguro a terceros o a terceros ampliado, también proporciona la mayor tranquilidad al conductor, ya que cubre prácticamente cualquier daño que pueda sufrir el vehículo, tanto si el accidente ha sido culpa propia como si no.
En esta guía explicamos cómo funciona un seguro a todo riesgo, qué coberturas incluye, cuándo conviene contratarlo y respondemos a las dudas más comunes de los conductores.
¿Qué es un seguro a todo riesgo?
El seguro a todo riesgo es una póliza que cubre tanto los daños a terceros (obligatorios por ley en España) como los daños propios del vehículo asegurado.
Esto significa que, aunque tengas un accidente por tu culpa, la compañía se hará cargo de la reparación de tu coche, algo que no ocurre en otras modalidades más básicas.
¿Qué cubre un seguro a todo riesgo?
Aunque cada aseguradora puede variar en detalles, normalmente un seguro a todo riesgo incluye:
Daños propios: reparación de tu vehículo aunque el accidente sea culpa tuya.
Daños a terceros: responsabilidad civil obligatoria.
Colisiones: con otros vehículos, animales o elementos de la vía.
Robo: indemnización por robo total o parcial del coche.
Incendio: daños ocasionados por fuego o explosión.
Fenómenos naturales: granizo, inundaciones, viento, etc.
Rotura de lunas: parabrisas, ventanillas o techo panorámico.
Asistencia en carretera: remolque, rescate o transporte del vehículo averiado.
Vehículo de sustitución (en algunas pólizas).
Tipos de seguro a todo riesgo
Existen dos modalidades principales:
Seguro a todo riesgo con franquicia
Tú pagas una parte fija de la reparación (ejemplo: 200 € o 300 €).
A cambio, la prima anual es más baja.
Ideal para conductores que no suelen dar partes con frecuencia.
Seguro a todo riesgo sin franquicia
La compañía cubre el 100% de la reparación sin coste adicional.
La prima anual es más alta.
Perfecto para coches nuevos o de gran valor.
Ventajas del seguro a todo riesgo
Máxima tranquilidad al cubrir daños propios y ajenos.
Protección total para coches nuevos o de alto valor.
Incluye más servicios extra (vehículo de sustitución, asistencia inmediata, etc.).
Ideal para conductores que usan el coche a diario o viajan mucho.
Desventajas del seguro a todo riesgo
Precio más elevado que otras modalidades.
Puede que no compense para coches antiguos o de poco valor de mercado.
Algunas aseguradoras aplican franquicia, lo que implica pagar parte de la reparación.
Cuándo merece la pena contratar un seguro a todo riesgo?
Generalmente, este tipo de seguro compensa cuando:
Tu coche es nuevo o tiene menos de 5 años.
Es un vehículo de gama media-alta o con alto valor de mercado.
Usas el coche de forma intensiva y quieres estar protegido en todo momento.
Prefieres no asumir riesgos económicos en caso de accidente.
Si tu coche tiene más de 8-10 años o un valor bajo, normalmente no compensa, ya que la indemnización podría ser menor que lo que pagas en la póliza.
Preguntas frecuentes sobre el seguro a todo riesgo (FAQ)
¿Qué significa que un seguro es con franquicia?
Que en cada parte de daños tendrás que pagar una cantidad fija (ejemplo: 200 €). Si la reparación cuesta menos que esa cantidad, la pagas tú; si cuesta más, la aseguradora cubre la diferencia.
¿El seguro a todo riesgo cubre si el accidente es culpa mía?
Sí. Es la gran diferencia frente a un seguro a terceros. Aunque el siniestro sea culpa tuya, tu coche estará protegido.
¿El seguro a todo riesgo cubre el robo total del coche?
Sí, normalmente se incluye la indemnización por robo total y también por robo de piezas o accesorios.
¿Qué pasa si mi coche es declarado siniestro total?
La aseguradora te indemnizará según el valor del vehículo. En coches nuevos (menos de 2 años) suele cubrir el valor de nuevo; en coches más antiguos, el valor venal (precio de mercado en el momento del siniestro).
¿Puedo cambiar de todo riesgo a terceros en el futuro?
Sí, muchos conductores contratan todo riesgo los primeros 4-5 años y luego cambian a terceros ampliado cuando el coche ya ha perdido valor.
Compartir:
Tabla de contenidos
Más entradas
Envía un mensaje